26 enero 2007

Esencialmente buenas: La parada de los monstruos

"Freaks" , es el título original de ésta excelente película de horror de Tod Browning. Realizada en 1932, “La parada de los monstruos” ha sido capaz de conservar la frescura, la capacidad de fascinar y la vigencia a pesar de los años que han pasado desde su estreno. Algunas de sus escenas poseen una fuerza y belleza visual impresionantes, que como hemos comentado no han perdido ni un ápice de su esplendor.
" En un circo lleno de tullidos, amputados y otros seres deformes, Hans, uno de los enanos, hereda una fortuna. A partir de ese momento Cleopatra, una bella trapecista, intentará seducirle por todos los medios con tal de hacerse con su dinero. Para ello trazará un plan junto a Hércules, el forzudo del circo, con el fin de casarse con el enano y matarlo después para heredar."
Si analizamos el film, nos encontramos con que se trata de un cuento de estructura clásica, pero con variaciones suficientes para convertirlo en una historia absolutamente sorprendente y terrorífica. Browning nos habla por un lado de la humillación de la belleza a la fealdad y por otro de la humillación de la fealdad a la belleza, tomando la venganza de los “freaks” en éste caso como un acto de hermandad y protección entre ellos, “cuando se ofende a uno, se ofende a todos...”
Lo excepcional del relato no son los "freaks", sino la "normalidad" de la belleza Cleopatra (la trapecista) y la fuerza de Hércules, pues ellos parecen los anormales dentro de este elenco de "freaks", cual de ellos más increíble, auque retratados de una manera que llegan a resultar grotescos. Tenemos las intervenciones de Prince Randian, el tronco humano, capaz de liar un cigarrillo y fumárselo sólo con su boca... o a Johnny Eck, el medio-hombre que anda y corre con sus brazos a modo de piernas... o esas muchachas disminuidas psíquicas de diminutas cabezas cónicas y sonrisa perversa. Casi todas las malformaciones que salen son auténticas.
Como curiosidad señalaremos que ésta película fue producida por la "familiar" Metro Goldwyng Mayer (MGM) y que una vez estrenado el film, fue la propia MGM la que renegó de ella por ser demasiado bizarra, mandando eliminar su logotipo en todos los carteles que anunciaban la película para salvaguardar su reconocida imagen.
Y lo que son las cosas, el tiempo la ha convertido en una maravillosa película de culto. Si todavía no la habéis visto, a buen seguro no os dejará impasibles; éste, un film que provoca sentimientos contradictorios en el que los normales son los “monstruos”, y los “freaks” son los normales...

¡Señoras y caballeros!... ¡Pasen, pasen y vean al increíble "tronco humano" y al formidable "medio-hombre"!...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios...qué película..! Hoy día,con lo que ha evolucionado el cine,con la tecnología y los medios que hay,con las ideas transgresoras que se imponen en tendencias y modas...no hay nadie ( seguro) capaz de hacer un film tan duro,puro y sincero como éste...sin trucos ni ordenador.¡ Pero si está prohibida la palabra "subnormal"!¿...como podría existir una pelicula así con personajes reales sin rasgarnos las vestiduras?

Carlos Martínez & Eduardo Sierra dijo...

Antaño los "freaks" eran personajes deformes reales marginados que la única salida que tenían para subsistir era trabajar como atracción de circo. Por tanto la opinión pública del momento, no podría ver la película como una aberración, sino como algo normal, auque eso sí,para estómagos duros. Hoy todo ha cambiado y realmente nos damos cuenta de que la peli es muy, muy fuerte.