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09 agosto 2007

Esencialmente malas: Tintorera

“Unas vacaciones en una isla tropical, hará que dos turistas mexicanos se las vean con la peor amenaza marina que pudieran imaginar, un tiburón tigre de exageradas proporciones”.
Bien, este es el argumento de este bodrio mexicano. ¡Un saludo a los mexicanos que nos visitan!
Aprovechando el período estival (¡que calor que hace en Alicante por Dios!) hoy sacamos a la palestra una película de escualos asesinos... “Tintorera” (1977), del director mexicano René Cardona Jr. No hace falta decir, porque seguramente lo habréis adivinado, de que se trata de otra copia mala más, nacida de la inspiración de la divina “Tiburón” (1975) de Steven Spielberg. Nada que ver claro. Aquí, la acción se limita a cuatro cutre ataques contados y brevísimos. Puede incluso parecer más una peli de porno “soft” (también mala por supuesto), que otra cosa; porque los dos protagonistas de la cinta Steven y Miguel, cazadores de tiburones (qué casualidad), se tiran buena parte del film de “rollo” con un par de macizas inglesas. Después, los valientes mozos deciden dar muerte al tiburón tigre (como título queda un poco rimbombante, mejor tintorera), responsable de las muertes de los incautos de turno. En fin, para qué. Haceros cargo, si el guión y la trama brillan por su ausencia, la acción es escasa, previsible y bastante irrisoria, y de la interpretación mejor no hablar… ¿Qué se puede salvar del celuloide? Sólo si nos ponéis una pistola en la sien, algunos planos subacuáticos (que triste). Nada, para eso cogeros un episodio de “El Mundo Submarino” de Jacques Cousteau, y saldréis ganando.

08 abril 2007

Esencialmente malas: Komodo

Jamás habíamos visto una película de bichos que sembrara el sopor y las ganas de escapar a los diez minutos de su proyección; mentimos, sí ésta… “Komodo”.
Producida en 1999 por el mediocre director Michael Lantieri, la cinta cuenta muy mal la historia de un niño que viaja a la casa de veraneo de su familia en la antaño virgen Isla Esmeralda. Mientras el ferry lleva a su familia a otro verano de felices momentos, las casas de verano donde vivían las familias han sido sustituidas por plantas industriales y, en vez de encontrarse con amigos se encuentra con dragones de Komodo.
En definitiva la película no es más que otra lamentable y pobre aportación a la denostada serie B más mundana. “Komodo” provoca más risa que respeto, con una absurda historia nada creíble y mal documentada sin el más mínimo interés, con un elenco de actores absolutamente desconocidos que rallan la infamia. Diálogos absurdos e intrascendentes a troche y moche, personajes tópicos e inconsistentes y tremendos agujeros en el guión que parece haber sido escrito en un día de resaca hacen que el film haga aguas por todas partes. Sin entrar en más detalles, concluiremos diciendo que ”Komodo” es un bodrio que debe pasar directamente al olvido sin más. ¿Esto… cómo se llamaba la película?.




Komodo, "in-komodo" de ver.

14 marzo 2007

Esencialmente malas: Karate Kimura

Exasperante bodrio italiano de 1987 y plagio B del film americano “Karate Kid”, a cargo del director Fabrizio de Angelis alias Larry Ludman.
La historia de "Karate Kimura" podríamos resumirla en lo siguiente:

Un inocente muchacho americano llega a Filipinas para ver a su padre periodista. Pero se topa con una pandilla de chulos con malos sentimientos, que no vacila en otorgarle un palizón del quince para robarle. Bueno, se recupera, ve a su padre, conoce a una muchacha que le hace tilín, y acto seguido le regalan otra soberana paliza que lo dejan tirado en el bosque más roto que la cama de un loco; y un abuelete que vivía por allí, el señor Kimura (maestro de artes marciales como no podía ser de otra manera) lo recoge, lo cura y le enseña Karate con un sinfín de asombrosas payasadas trascendentales para que luche contra los malos que tienen a sus futuros suegros extorsionados. Que, ¿original eh?.

La cinta en cuestión es cutre y casposa a rabiar, y los efectos especiales dan vergüenza ajena. Está repleta de tópicos pueriles y estúpidas escenas, aderezadas con diálogos absurdos y frases filosóficas que pretenden emular el modo de actuar oriental zen o algo parecido, consiguiendo tan sólo caer en el patetismo más absoluto y hacer el ridículo en cuanto abren la boca. Y para colmo, ¡ el film tiene una interminable saga de seis partes !. Como no nos queremos alargar más en comentar lo mala que es la susodicha, y una imagen vale más que mil palabras, os dejamos con una escenita de casi siete minutos, en la podréis comprobar vosotros mismos lo que aquí decimos. Los que lleguéis al final de la escena sin darle al “pause” que nos cuente como ha ido su experiencia audiovisual, que estaremos ansiosos por recibir sus comentarios… de verdad.

05 febrero 2007

Esencialmente malas: El lago de los muertos vivientes

Continuamos con la cruz de la moneda en lo que a películas de zombis se refiere, mostrándoos éste bodriazo incunable “El lago de los muertes vivientes” de 1981. Malas hay muchísimas (ya lo sabemos), pero creemos que ésta se lleva la palma con creces.
“En una pequeño pueblo, en algún lugar de Francia, un grupo de soldados alemanes, asesinados y arrojados a un lago durante la Segunda Guerra Mundial, han vuelto de la muerte para vengarse.”
El director de ésta amalgama de despropósitos se llama Jean Rollin. El guión no existe, lo normal cuando ha sido el tío Jess (Jesús Franco) el que lo ha ¿escrito?. Las historia es absurda sin un mínimo de interés ni trascendencia. Las escenas suceden una tras otra sin coherencia alguna y acompañadas de una torpeza narrativa desesperante. Si nos apuráis, el escaso interés de la cinta, (si es que tiene alguno) reside en las tías desnudas que se bañan en el lago, que dicho sea de paso, no parecen importarles que el agua esté asquerosa y putrefacta, (es tan romántico y saludable...). Las actuaciones son preocupantemente malas, con ése guaperas protagonista zombi (¡pufff!) que tiene pinta de todo menos de muerto y sus intervenciones son para que se hubiera quedado en el fondo del lago para siempre. Y el gore, la sangre y los efectos especiales son verdaderamente del “maletín de la Señorita Pepis”.


¡Papá hemos perdido el autobús otra vez!... si es que andas tan despacio...

19 enero 2007

Esencialmente malas: En busca del huevo perdido

Una de las películas más malas jamás filmadas en el territorio nacional, “En busca del huevo perdido” de 1982. El responsable de éste desperdicio de fotogramas es Javier Aguirre, que siendo fiel a su retahíla de “comedias” pueriles, (en la que encontramos titulazos como: “Rocky carambola”, “Los pajaritos” o “Las locuras de Parchís”) nos regala este glorioso bodrio pata negra.
Atentos a la sinopsis que no tiene desperdicio:
“Las hermanas Hurtado viven en una pequeña granja, en el pueblo de Fregenal del Cascajo. Su gran ilusión es ser cantantes y poder actuar en televisión. Para conseguirlo, sustituyen a tres cantantes americanas que iban a actuar en el pueblo. Simultáneamente llega a España el profesor israelí Gedeón Levi, descubridor de un sistema que le permite oscurecer la luz solar creando la noche perpetua. Rusos y americanos tratan de secuestrarle, para aprovecharse de su invento con fines bélicos. El jefe de la CIA contrata a Las Hurtado, confundiéndolas con las cantantes americanas (que en realidad son tres espías). Estas son sometidas a duros entrenamientos en el manejo de las armas y defensa personal, con resultados desastrosos. A pesar de todo, logran introducirse en el Sanatorio donde, fingiéndose loco, se ha refugiado el profesor Levi. Tras duras luchas contra la CIA , la KGB, un guardia de tráfico, una vaca y varios locos peligrosos, consiguen rescatar al profesor y alcanzar el sueño dorado de cantar en televisión”.
De por sí, leer esto ya “canta” a bodrio y de los gordos. El que haya elegido ésta película para visionar, después de haber leído ésta espantosa sinopsis es para llevarlo al geriátrico o al pediatra, porque no hay otra.
Al parecer, el film se concibió para explotar la relativa popularidad que cosecharon por aquel entonces, las Hermanas Hurtado y Raúl Sender en el programa concurso “Un, dos, tres...”. Pero ni con ésas.
He de confesar que en su día, de chaval, buscando una refrescante y divertida comedia la alquilé en el videoclub de mi barrio, (lo admito, de pediatra...) pero cuando comencé a visionar la cinta, (Eduardo no sabe nada de ésto) no pude verla acabar, porque la ira y el enojo se adueñaron de mi mente a medida que iba avanzando el metraje; hasta que una fuerza sobrehumana me impulsó inexorablemente a presionar el botón de “stop” para que todo aquello terminara de inmediato. Fue una experiencia que me traumatizó y que todavía recuerdo. Así es que no me preguntéis como terminó la película por que no lo sé.
Lo que si sé es que el guión era de vergüenza, repleto de desatinadas situaciones cual de ellas más burda y chabacana que pretendía buscar la carcajada de saldo; con unos enredos que atufaban a “comedieta” de tercera, carentes de algo que se parezca a la gracia, a la forma o al estilo, y con unos supuestos “gags” que no funcionaban en ninguno de los casos, arrojando un resultado de lo más lamentable e irritante. Y los actores, salvando las actuaciones de la olvidada injustamente Rafaela Aparicio, y la de Florinda Chico, las demás dan ganas de no volver a ver una comedia española en mucho tiempo. Menos mal que ése no fue mi caso.
Así es que ya sabéis, tened mucho cuidado en no pagar por verla, porque la han vuelto a reeditar en DVD, y si lo hacéis después de haber leído esto... yo, nosotros, no nos hacemos responsables.

Si os topais con éstas caras... ¡pasad de largo!

05 enero 2007

Esencialmente malas: Terror caníbal

Estrenamos nueva sección. A partir de hoy os iremos exponiendo semanalmente en nuestro modesto blog, un menú con las películas más malas y cutres (según la crítica) jamás rodadas. Y no nos referimos a películas necesariamente de bajo presupuesto sino a auténticos bodrios “infumables” de todos los tiempos, que han sido editados y lanzados al mercado audiovisual. Dicho esto, valga ésta lista que hoy iniciamos para que os sirva de referencia y no caigáis alguna vez en la trampa de pagar dinero por verlas, a menos que seáis masoquistas o queráis torturar a alguien.
Empezamos el ciclo con la película “Terror caníbal” 1981, de Julio Pérez Tabernero.
Para empezar, destila un inefable tufo de Serie Z.Nos encontramos ante un subproducto cutre con tintes de género “mondo” y con escenas más o menos gore. Curiosamente está rodada en nuestra ciudad, Alicante, explotando (de manera indiscriminada) uno de nuestros emblemas más autóctonos, la palmera. Es curioso como una película en la que sale sangre intentando provocar la repugnancia, provoca justamente lo contrario, risotadas bárbaras e incredulidad a partes iguales cuando contemplamos estupefactos semejante compendio de estupideces y el "atrezzo" de mercadillo. Dejando el guión aparte, para que os hagáis una idea, los supuestos “caníbales” lucen un “look” al más puro estilo sureño, con patillas, melenita recortada y las caras pintadas de ridículos colores. Algunos van con zapatillas deportivas, y hay planos en los que los “actores” están riéndose ante la cámara, eso sin contar los tremendos errores de “raccord” existentes durante toda la película. Detectamos también que varios “caníbales” vuelven a aparecer de nuevo para realizar un segundo y hasta un tercer “papel” añadido (eso si que es “exprimir la teta”), y el rifle que tiene de uno de los personajes exploradores, es de (atención)... ¡perdigones!. Si, un rifle de perdigones marca “Gamo” muy popular entre los chavales de los 80. A lo mejor es que el tío pensaba cazar gorriones en la selva...
En fin, eso son sólo algunas de las lindezas que nos guarda la reproducción de ésta cinta... ¿Qué... qué no os lo creéis..?. Bueno, avisados estáis...