24 septiembre 2007

De lo más... psicotrónico: "¡Cole cole que te como!"

Bueno amigos, si hace unos días comentábamos una disparatada película provinente de Hong Kong, hoy tenemos en el desfiladero otra del mismo sitio. Todos recordamos los éxitos relativos que han cosechado ciertas películas de caníbales del los 80, casi todos experimentos italianos ultra gore como "Holocausto caníbal", "Comidos vivos" o "Caníbal feroz". En Hong Kong también se hicieron películas de masticahomínidos, deseosos de subirse al carro de la "canibalmanía" que se estilaba por aquel entonces. "We are going to eat you" 1980 de Tsui Hark o "¡Cole cole que te como!" que es el título que le puso Filmax cuando la estrenó en España, es la cinta que hoy repasamos. Filmax decidió añadir también el subtítulo "Corre corre que te como" para aclarar a los más "cortos" el chiste sobre la pronunciación china al que aludía el título principal. Película de culto a su manera, comienza haciendo un repaso caricaturesco de los tipos más feos jamás vistos en cine. Un elenco de jetas imposibles desfilan una tras otra ante nuestros perplejos ojos. Dientes podridos, ojos saltones como pelotas de pin pon y cuerpos tan deformes que Pozi parecería mister España al lado de estos sujetos. Los personajes son todo gente de mal vivir, traidores, huraños y egoístas carecientes de cualquier grado de empatía para con sus semejantes. Aquí no hay héroes que valgan, bueno realmente hace las veces, un criminal reformado con tan mala fama que nadie le cree cuando intenta comportarse bien. Los habitantes de una villa en una isla, son un montón de caníbales cuyo lema es: “Si no te comes a la gente, ellos te comerán a ti”. Están capitaneados por un jefe cruel, cuya mano derecha es el célebre ladrón Rolex (no Casio). El agente 999 del servicio secreto de Hong Kong, desembarca en la isla con la misión de coger a Rolex. Durante la mayor parte del metraje el agente 999 y su compañero, una especie de indigente con gafas de sol, intentarán zafarse de aquella abyecta sociedad de tosco gusto gastronómico. La película está inspirada descaradamente en “La matanza de Texas”, y cuenta con un estupendo elenco de tarados mentales enmascarados blandiendo cuchillos, bueno eso sí, tiene suficientes planos sangrientos que satisfarán al goreaficionado sin prejuicios.

09 septiembre 2007

¡Os destrozaré con mi coche putas!

Dead proof es una película típicamente "Tarantinesca". En este caso, puede significar un hándicap más que una virtud. Lo decimos porque el guión tiene más de una laguna y alguna que otra incongruencia algo difícil de digerir. Bueno está bien, perdonable solo si tenemos en cuenta su corte y estilo como de cómic, característico en casi todas las películas de su autor. Aquí parece no importar demasiado el cómo, si no el por qué. La peli recuerda intencionadamente a los films que se hacían a finales de los 70, con esos colores rojizos, los garitos, las ropas y esos coches de rally tuneados a rayas que salían en la serie de “Starsky y Hutch” . Se nota de lejos que la cinta tiene la personalidad propia del tío Quentin, mostrándonos sin tapujos sus gustos y preferencias en cuestiones de estética, nada de extrañar pues también se ha encargado de la dirección de la fotografía.
“Un ex especialista de cine, quiere acabar con cualquier grupo de tías que se le ponga por delante, haciendo uso de su coche preparado”. Esto es en pocas palabras su sinopsis.
La cinta cuenta con unas actuaciones más que buenas, a destacar la de su protagonista Kurt Russell,que está francamente bien y convincente, con los diálogos típicos de su autor, y una acción trepidante con buenas persecuciones de coches. El film es divertido pero con algunos momentos escalofriantes y habría que conceptuarlo en su conjunto que es como de verdad gana. Por último destacamos la sobrecogedora y real escena, del brutal impacto frontal de dos coches (no daremos más detalles).

07 septiembre 2007

De aquí: Entre tinieblas

Probablemente si nos hablaran de "Tacones lejanos" o "Mujeres al borde de un ataque de nervios", nos acordaríamos de inmediato de Pedro Almodóvar. Pero si nos nombran este título, es posible que salvo que fuéramos fieles seguidores de su obra, no la asociaríamos a este director. Y es que “Entre tinieblas” es una de sus películas más “malditas”. Durante su amplia trayectoria y clara evolución, Almodovar no ha dejado indiferente a nadie. Ha creado su propio estilo y universo, obteniendo el máximo reconocimiento en los festivales de mayor prestigio del mundo.
Esta irreverente comedia negra, que cuenta con una nómina de actrices como Carmen Maura, Marisa Paredes y Cecilia Roth, entre otras pioneras "chicas Almodóvar", se aproxima al exceso desde la provocación, mostrándonos una serie de personajes anómalos y verdaderamente surrealistas, que lejos de resultar grotescos o escandalosos, se nos hacen divertidos. La clave es caricaturizar los demonios presentes en ésta sociedad de forma exagerada, para alejarse del drama, y acercarse a la comedia.
La trama se sitúa en un convento de la orden de las ”Redentoras Humilladas” cuya obra se basa en intentar salvar del pecado y la tentación a chicas de vida descarriada. En él, las monjas son lesbianas, sadomasoquistas, traficantes y drogadictas, e idolatran a las mujeres más pecadoras de la historia.
Sirva como muestra algunas de ellas: Sor Estiércol, aficionada al LSD, Sor Perdida obsesionada con la limpieza y dueña de un tigre que cría en el jardín trasero, Sor Rata de Callejón una escritora de novelas de genero menor muy famosa sin que ella lo sepa y una Madre Superiora a la que “le van” las jovencitas.
Como habéis podido leer, se trata de película bizarra y peculiar, que por sus extravagantes características recomendaríamos a los amigos más desinhibidos, divertidos y underground´s.

06 septiembre 2007

Actores de otro mundo: Dick Van Patten

Actor conocido en España y en el mundo entero por su papel de ejemplar y fértil padre Tom Bradford, en la conocidísima serie televisiva del 77 “Con ocho basta” ,papel que por otro lado consiguió porque era amigo del presidente de la ABC por aquel entonces. Gracias a esto, figuró en la posición 33 del ranking de “Los 50 mejores papás de la televisión de todos los tiempos” (que chorrada), en la guía televisiva del 20 de junio de 2004. Este actor de aspecto bonachón y cara de tortuga centenaria, nació un 9 de diciembre de 1928 en Nueva York (USA). Como hemos dicho, ha forjado su carrera en series juveniles familiares o sitcoms para la televisión, aunque también ha trabajado de segundón en las típicas comedias americanas, de aventuras, o si queréis, películas para todos los públicos. A bote pronto nos acordamos de su lineal aportación interpretativa en “La loca historia de las galaxias” 1987. Dick Van Patten, debutó en la serie “Mama” en el año 1949. Es padre de tres hijos y fue nombrado en el 2001 alcalde honorífico de Sherman Oaks, (California). Sigue trabajando en la actualidad a pesar de que en el 2006 sufrió una crisis diabética de la que se recuperó en poco tiempo.

Groucho Marx demasiado para Bill Cosby

Os traemos la última gran aparición en el año 1973 de Groucho Marx en los medios televisivos. El programa era un show presentado por también actor cómico Bill Cosby. Podréis apreciar que en la vida real Groucho Marx era igual de ingenioso e irónico que en sus películas. Qué maravilla.

04 septiembre 2007

Lo que significaba ir al cine

Han pasado algunos años desde los multitudinarios estrenos de "La guerra de las galaxias", "E.T.", "Tiburón" o "En busca del arca perdida" por ejemplo. De mediados de los 70 hasta finales de los 80 (mi época dorada), ir al cine significaba almenos para mí, todo un acontecimiento. El cine era el de siempre, el de toda la vida. Cines en Alicante como "Casablanca", "Avenida", "Calderón", "Monumental"... estuvieron con nosotros muchos años, y hoy sólo permanecen vivos en el recuerdo de cuatro nostálgicos, entre los que me encuentro. Para los taquillazos de estreno, había que hacer dos colas, una para comprar la entrada y otra para entrar. En estos casos, casi siempre la cola daba la vuelta a la manzana donde se encontraba el cine, y por alguna extraña razón, teníamos los santos "bemoles" de aguantarla con alegría y entusiasmo. La costumbre era ir los domingos por la tarde, y una vez que te adentrabas en la oscuridad de la sala, un atento acomodador (¿qué demonios ha pasado con ellos?) linterna en mano, te ofrecía la mejor oferta disponible en butacas. Aquí no había numeración que valiese, tú te sentabas dónde te diese la gana siempre que estuviera libre. A mí, me gusta estar ya sentado sin que haya empezado ni el "Movierecord" vamos, pero con las inmensas colas que se formaban, eso era difícil, aunque se pusieran a cortar entradas una hora antes de la proyección. En estos casos se usaba un truco infalible que consistía en escudriñar la cola empezando por la cabeza, a la caza de la cara conocida, para que con la excusa, nos adelantara hasta su posición. Siempre funcionaba, bueno si encontrábamos al conocido, claro. Luego, cuando terminaba la peli, podías quedarte a una segunda sesión, o incluso a una tercera si eras un friki del film. Algunos cines ponían programa doble por el mismo precio; podías ver "Alien, el octavo pasajero" y "Kárate a muerte en Bangkok " sin moverte de la butaca. Joder eso sí que era "echar la tarde". Habían muchos más reestrenos que hoy, y estaba en vigor el restrictivo "exclusivamente mayores de 18 años" para las películas violentas o de terror, y el clasificada "s" para las eróticas o las gore. Macho que tiempos...
Puede que sea nostalgia, pero recuerdo que antes, ir al cine, tenía un punto cuasi mágico, social, y si queréis trascendente, sobre todo en los grandes estrenos. Las películas se vivían dentro del cine, con otro sabor y de otra manera. Con "Tiburón", la gente cogió miedo al mar. Con las películas de Bruce Lee, los niños y los que no lo eran tanto, salían de las salas gritando y dando patadas al aire. Eso hoy no pasa. Desde luego la vida ha cambiado mucho, y tristemente con ella también las sensibilidades...

01 septiembre 2007

La última escena: ¡Señor, Sí señor!

Tras tomarnos unos merecidos días de vacaciones, regresamos de nuevo este mes de septiembre para mostraros muchas más cosas sobre el cine, siempre desde nuestra óptica por supuesto. Hoy, queremos hacerlo recordando una escena un tanto fuerte, más que nada por la cantidad de palabrotas e insultos que se dicen en una secuencia de algo más de cinco minutos. Se trata de la mítica película “La chaqueta metálica” 1987, del maestro Stanley Kubrick. Nunca un sargento marine fue tan duro con un puñado de pobres reclutas. Visionar toda la secuencia provoca una mezcolanza de sensaciones, que van desde el horror y la vergüenza ajena hasta la risa nerviosa. Haced la prueba.
¡Ah! ¡Se nos olvidaba! Si tenéis niños delante mandarlos a ver la tele o a jugar, antes de darle al “play”, porque si aprenden alguna palabrota antes de tiempo, no queremos que sea por nuestra culpa.

Parecidos razonables

El actor Kevin Bacon Vs. la actriz Sissy Spacek. Viéndolos juntos podrían pasar por hermanos, o si queréis, llamarse perfectamente Kevin Spacek y Sissy Bacon.