“Todavía me pregunto por qué los estudiantes de cine siguen balbuceando sobre Orson Welles o Howars Hawks al tiempo que ignoran a los dos mayores maestros de la historia del cine: Russ Meyer y Herschell Gordon Lewis. Incluso los peores filmes de estos dos directores son infinitamente más interesantes que Ciudadano Kane”. - John Waters
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Uno de los grandes reyes de la contracultura, la basura y el cine underground. Irreverente hasta la saciedad, y admirador del gore primigenio, John Waters nació en Baltimore en 1946, ciudad en la que ha rodado todas sus películas. Desde pequeño ha estado obsesionado con la violencia, el sexo y la suciedad. Considerándose un freak desde siempre, comenzó a rodar pequeños filmes en 8 y 16 mm hasta que, en 1972, llegara la mítica Pink Flamingos, una historia sobre Divine, un travestido autoconsiderado la persona más guarra del mundo. Sucesivas escenas de perversiones, en la que le trama se basa en la búsqueda de la perfecta inmundicia por parte de todos los personajes de esta singular obra.
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