13 febrero 2008

Lo que no pudo hacer Tiburón, lo ha hecho un cáncer

Un terrible cáncer contra el que luchaba desde 2006, se ha llevado al actor Roy Scheider a los 75 años, en la localidad de Little Rock. Conocidos por todos por que encarnó al jefe de policía Martin Brody, que en la caza y captura desesperada del sanguinario pez blanco le espeta a Richard Dreyfuss, una de esas frases que han quedado para la posteridad: «Vas a necesitar un barco más grande...».
Scheider luchó y doblegó a un gran escualo blanco en «Tiburón» («Jaws»), película que superó la barrera de los cien millones de dólares en las taquillas. Tres años más tarde «electrocutó» a su hermano gemelo en «Tiburón II».
Roy Scheider fué nominado a dos Oscar.
Nacido en noviembre de 1932 en Orange (New Jersey), fue boxeador y jugador de béisbol antes que actor, carrera que comenzó en la mejor escuela, el terror de la serie B: «The curse of the living corpse», en la década de los 60, y prosiguió con «Star!», «Paper Lion», «Stiletto» y «Puzzle of a Downfall Child». En 1971 cautivó a la audiencia y a la crítica con el thriller «Klute», a las órdenes de Alan J. Pakula y con Jane Fonda como protagonista. Su primera nominación al Oscar llegó con «The French Connection», donde compartía cartel con Gene Hackman y Fernando Rey. Pero aterrizó en Hollywood un joven Spielberg y le consagró como el enemigo público número uno de los tiburones come-hombres. «Tiburón I y II» no le apartó de otros proyectos independientes de calidad, como la clásica «Marathon Man», de John Schlesinger, en donde encarnaba a un agente de la CIA y hermano del personaje de Dustin Hoffman; y la no menos «All That Jazz», bajo la batuta de Bob Fosse, y donde Scheider encabezaba el reparto dando vida a Joe Gideon (sosias del propio Fosse). También participó en la segunda parte de «2001: Odisea en el espacio», de Kubrick, titulada «2010», y «La Casa Rusia».
En sus últimos años de vida, Scheider participó activamente en manifestaciones contra la intervención militar de Estados Unidos en Irak.
Adiós pues a ese gran actor que luchó por contra el mal en forma de gigantesco pez, y por el bien de unos lúdicos e inocentes bañistas...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me cago en el cancer! es la puta peste del siglo XXI, al menos nos queda su legado, o lo que es lo mismo, sus películas, personajes...
Adios Roy Scheider.