18 febrero 2008
Frío sol de invierno
Para retomar las periódicas entregas de la sección, “de aquí...” os vamos a presentar esta obra del director Pablo Malo, que debutó en la realización con esta sórdida historia, y recibió por ello el premio Goya a la mejor director novel. En ella se refiere a un sol estacional que nunca termina de calentar la vida de aquellos que reciben su fría luz. Describiendo un mundo deprimido y de espesa atmósfera en el que sus personajes sufren la vida, más que vivirla, una desoladora historia de largos silencios. Lo cierto es que vimos esta cinta, gracias a una curiosa anécdota, Carlos y yo asistíamos a un seminario sobre dirección de cine que había organizado la Universidad Miguel Hernández y en el que uno de los ponentes era el mismo Pablo Malo, al comenzar su ponencia preguntó cuantos de los asistentes habíamos visto su trabajo, nadie levantó la mano. Y es que resultó que no la habían traído a las salas alicantinas, según algunos de los que allí estábamos. Al final optamos por verla y después la pudimos comentar distendidamente con el autor.
En efecto, Pablo Malo apuesta por el hiperrealismo en la narración de esta historia, dibujando un tétrico panorama humano, en el que ofrece un pequeño y esperanzador guiño en su desenlace.
Impresionante, como siempre, Marisa Paredes y también destacable la interpretación de Unax Ugalde, Javier Pereira y Marta Etura.
13 febrero 2008
Lo que no pudo hacer Tiburón, lo ha hecho un cáncer
Un terrible cáncer contra el que luchaba desde 2006, se ha llevado al actor Roy Scheider a los 75 años, en la localidad de Little Rock. Conocidos por todos por que encarnó al jefe de policía Martin Brody, que en la caza y captura desesperada del sanguinario pez blanco le espeta a Richard Dreyfuss, una de esas frases que han quedado para la posteridad: «Vas a necesitar un barco más grande...».
Scheider luchó y doblegó a un gran escualo blanco en «Tiburón» («Jaws»), película que superó la barrera de los cien millones de dólares en las taquillas. Tres años más tarde «electrocutó» a su hermano gemelo en «Tiburón II».
Roy Scheider fué nominado a dos Oscar.
Nacido en noviembre de 1932 en Orange (New Jersey), fue boxeador y jugador de béisbol antes que actor, carrera que comenzó en la mejor escuela, el terror de la serie B: «The curse of the living corpse», en la década de los 60, y prosiguió con «Star!», «Paper Lion», «Stiletto» y «Puzzle of a Downfall Child». En 1971 cautivó a la audiencia y a la crítica con el thriller «Klute», a las órdenes de Alan J. Pakula y con Jane Fonda como protagonista. Su primera nominación al Oscar llegó con «The French Connection», donde compartía cartel con Gene Hackman y Fernando Rey. Pero aterrizó en Hollywood un joven Spielberg y le consagró como el enemigo público número uno de los tiburones come-hombres. «Tiburón I y II» no le apartó de otros proyectos independientes de calidad, como la clásica «Marathon Man», de John Schlesinger, en donde encarnaba a un agente de la CIA y hermano del personaje de Dustin Hoffman; y la no menos «All That Jazz», bajo la batuta de Bob Fosse, y donde Scheider encabezaba el reparto dando vida a Joe Gideon (sosias del propio Fosse). También participó en la segunda parte de «2001: Odisea en el espacio», de Kubrick, titulada «2010», y «La Casa Rusia».
En sus últimos años de vida, Scheider participó activamente en manifestaciones contra la intervención militar de Estados Unidos en Irak.
Adiós pues a ese gran actor que luchó por contra el mal en forma de gigantesco pez, y por el bien de unos lúdicos e inocentes bañistas...
Scheider luchó y doblegó a un gran escualo blanco en «Tiburón» («Jaws»), película que superó la barrera de los cien millones de dólares en las taquillas. Tres años más tarde «electrocutó» a su hermano gemelo en «Tiburón II».
Roy Scheider fué nominado a dos Oscar.
Nacido en noviembre de 1932 en Orange (New Jersey), fue boxeador y jugador de béisbol antes que actor, carrera que comenzó en la mejor escuela, el terror de la serie B: «The curse of the living corpse», en la década de los 60, y prosiguió con «Star!», «Paper Lion», «Stiletto» y «Puzzle of a Downfall Child». En 1971 cautivó a la audiencia y a la crítica con el thriller «Klute», a las órdenes de Alan J. Pakula y con Jane Fonda como protagonista. Su primera nominación al Oscar llegó con «The French Connection», donde compartía cartel con Gene Hackman y Fernando Rey. Pero aterrizó en Hollywood un joven Spielberg y le consagró como el enemigo público número uno de los tiburones come-hombres. «Tiburón I y II» no le apartó de otros proyectos independientes de calidad, como la clásica «Marathon Man», de John Schlesinger, en donde encarnaba a un agente de la CIA y hermano del personaje de Dustin Hoffman; y la no menos «All That Jazz», bajo la batuta de Bob Fosse, y donde Scheider encabezaba el reparto dando vida a Joe Gideon (sosias del propio Fosse). También participó en la segunda parte de «2001: Odisea en el espacio», de Kubrick, titulada «2010», y «La Casa Rusia».
En sus últimos años de vida, Scheider participó activamente en manifestaciones contra la intervención militar de Estados Unidos en Irak.
Adiós pues a ese gran actor que luchó por contra el mal en forma de gigantesco pez, y por el bien de unos lúdicos e inocentes bañistas...
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